Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
(Opcional) Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre. Él quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios y un mediador también entre Dios y el hombre, el hombre Jesucristo, que se entregó a sí mismo como rescate por todos. (Filipenses 2:11b; 1 Timoteo 2:4-6a)
Ministrar a las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y aliento.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Elija una manera de proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos al:
Comparta la GRAN visión de "Una iglesia para cada pueblo y comunidad, y el Evangelio para cada persona".
13 Nosotros, por nuestra parte, nos embarcamos anticipadamente y zarpamos para Asón, donde íbamos a recoger a Pablo. Así se había planeado, ya que él iba a hacer esa parte del viaje por tierra.14 Cuando se encontró con nosotros en Asón, lo tomamos a bordo y fuimos a Mitilene.15 Desde allí zarpamos al día siguiente y llegamos frente a Quío. Al otro día cruzamos en dirección a Samos, y un día después llegamos a Mileto.16 Pablo había decidido pasar de largo a Éfeso para no demorarse en la provincia de Asia, porque tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de Pentecostés, si fuera posible.
17 Desde Mileto, Pablo mandó llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso.18 Cuando llegaron, les dijo: «Ustedes saben cómo me porté todo el tiempo que estuve con ustedes, desde el primer día que vine a la provincia de Asia.19 He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos.20 Ustedes saben que no he vacilado en predicarles todo lo que les fuera de provecho, sino que les he enseñado públicamente y en las casas.21 A judíos y a griegos les he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
22 »Y ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera.23 Lo único que sé es que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos.24 Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
25 »Escuchen, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes he andado predicando el reino de Dios, volverá a verme.26 Por tanto, hoy les declaro que soy inocente de la sangre de todos,27 porque sin vacilar les he proclamado todo el propósito de Dios.28 Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.29 Sé que después de mi partida entrarán en medio de ustedes lobos feroces que procurarán acabar con el rebaño.30 Aun de entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán falsedades para arrastrar a los discípulos que los sigan.31 Así que estén alerta. Recuerden que día y noche, durante tres años, no he dejado de amonestar con lágrimas a cada uno en particular.
32 »Ahora los encomiendo a Dios y al mensaje de su gracia, mensaje que tiene poder para edificarlos y darles herencia entre todos los santificados.33 No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie.34 Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros.35 Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
36 Después de decir esto, Pablo se puso de rodillas con todos ellos y oró.37 Todos lloraban inconsolablemente mientras lo abrazaban y lo besaban.38 Lo que más los entristecía era su declaración de que ellos no volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.
Preguntas adicionales que puede utilizar:
En su camino a Jerusalén, Pablo y el equipo del ministerio se detuvieron en Mileto. Pablo llamó a los ancianos en Efesios a venir para que pudiera hablarles por última vez. De las experiencias de Pablo aprendemos mucho acerca de la perseverancia que se necesita para plantar iglesias en ciudades no cristianas. Pablo enfrentó muchas pruebas y dificultades, pero aún así les dijo a los efesios la verdad. No cambió su mensaje para complacer a la gente. Pablo también modeló la entrega completa a la voluntad del Señor, incluso en medio del sufrimiento. También aprendemos mucho sobre el importante papel que tienen los ancianos. Deben guardar sus vidas y ser un modelo de cómo caminar con Jesús. También deben proteger al pueblo de Dios y alimentarlo enseñando la Palabra. Jesús enseñó que la naturaleza del Reino de Dios siempre incluiría la presencia del mal (Mateo 13:24-30). Pablo sabía que enfrentarían los peligros de los falsos maestros cuyo deseo era destruir a los creyentes. Este período termina con Pablo afirmando que su trabajo fue hecho en la parte oriental del Imperio Romano (Romano 15:19).
Practique el dar y la Santa Cena aquí o en la sección Preparación para la Misión