Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
11 ... para gloria de Dios Padre.
4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.5 Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,6 quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo,
Ministrar a las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y aliento.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Elija una manera de proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos al:
Comparta la GRAN visión de "Una iglesia para cada pueblo y comunidad, y el Evangelio para cada persona".
4 Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.5 Felipe bajó a una ciudad de Samaria y les anunciaba al Mesías.6 Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje.7 De muchos endemoniados los espíritus malignos salían dando alaridos, y un gran número de paralíticos y cojos quedaban sanos.8 Y aquella ciudad se llenó de alegría.
9 Ya desde antes había en esa ciudad un hombre llamado Simón que, jactándose de ser un gran personaje, practicaba la hechicería y asombraba a la gente de Samaria.10 Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, le prestaban atención y exclamaban: «¡Este hombre es al que llaman el Gran Poder de Dios!»
11 Lo seguían porque por mucho tiempo los había tenido deslumbrados con sus artes mágicas.12 Pero, cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, tanto hombres como mujeres se bautizaron.13 Simón mismo creyó y, después de bautizarse, seguía a Felipe por todas partes, asombrado de los grandes milagros y señales que veía.
14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de que los samaritanos habían aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.15 Estos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,16 porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos; solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.17 Entonces Pedro y Juan les impusieron las manos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.
18 Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero19 y les pidió:
—Denme también a mí ese poder, para que todos a quienes yo les imponga las manos reciban el Espíritu Santo.
20 —¡Que tu dinero perezca contigo —le contestó Pedro—, porque intentaste comprar el don de Dios con dinero!21 No tienes arte ni parte en este asunto, porque no eres íntegro delante de Dios.22 Por eso, arrepiéntete de tu maldad y ruega al Señor. Tal vez te perdone el haber tenido esa mala intención.23 Veo que vas camino a la amargura y a la esclavitud del pecado.
24 —Rueguen al Señor por mí —respondió Simón—, para que no me suceda nada de lo que han dicho.
25 Después de testificar y proclamar la palabra del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén, y de paso predicaron el evangelio en muchas poblaciones de los samaritanos.
Preguntas adicionales que puede utilizar:
Samaria era el nombre de una gran región de Palestina al norte de Jerusalén. Al igual que Esteban, Felipe fue uno de los siete elegidos para ayudar con el cuidado de las viudas en Jerusalén. Vemos la efectividad del discipulado temprano al hacer las mismas cosas que los Apóstoles estaban haciendo. Él Felipe sanó a muchos, expulsó demonios y predicó sobre el Reino. Esta es la primera vez en Hechos que el Evangelio cruza a una cultura no judía, por lo que Pedro y Juan fueron enviados a respaldar la obra que se estaba haciendo. El Señor usó esa experiencia para confirmar a Pedro y a Juan que el Evangelio era para todas las personas. Pedro y Juan se sintieron tan alentados por lo que el Señor estaba haciendo que iniciaran comunidades de nuevos creyentes en otras aldeas samaritanas en su viaje de regreso a Jerusalén. Aprendemos que la muerte de Esteban y la persecución que siguió trabajaron juntas de acuerdo con el plan de Dios para expandir Su Reino y edificar Su iglesia.
Practique el dar y la Santa Cena aquí o en la sección Preparación para la Misión