Este período dura desde el nacimiento de Jesús alrededor del 4 a.C hasta aproximadamente los 30 años. Preparación para una vida y un movimiento de multiplicación.
Este período se caracteriza por lo siguiente:
40 El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.
51 Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.52 Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente.
La pasión de su corazón era pura. Su propósito era claro. El proceso ministerial que decidió fue sencillo. Se conectaba con los perdidos, los ganaría para Él, los edificaría en lo que significa ser un seguidor, los entrenaría en la pesca de otros y los enviaba a multiplicar el mismo proceso con otros.
Jesús determinó que Él buscaría y obraría a través de las personas que su Padre había preparado.