Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.
4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.5 Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,6 quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo,
Ministrar las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y ánimo.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Elija una manera de proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos al:
Comparta la GRAN visión de "Una iglesia para cada ciudad y comunidad, y el Evangelio para cada persona”
1 Habiendo reunido a los doce, Jesús les dio poder y autoridad para expulsar a todos los demonios y para sanar enfermedades.2 Entonces los envió a predicar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.3 «No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni dos mudas de ropa —les dijo—.4 En cualquier casa que entren, quédense allí hasta que salgan del pueblo.5 Si no los reciben bien, al salir de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies como un testimonio contra sus habitantes».6 Así que partieron y fueron por todas partes de pueblo en pueblo, predicando el evangelio y sanando a la gente.
5 Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan entre los gentiles ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.6 Vayan más bien a las ovejas descarriadas del pueblo de Israel.7 Dondequiera que vayan, prediquen este mensaje: “El reino de los cielos está cerca”.8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.9 No lleven oro ni plata ni cobre en el cinturón,10 ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador merece que se le dé su sustento.
11 »En cualquier pueblo o aldea donde entren, busquen a alguien que merezca recibirlos, y quédense en su casa hasta que se vayan de ese lugar.12 Al entrar, digan: “Paz a esta casa”.13 Si el hogar se lo merece, que la paz de ustedes reine en él; y, si no, que la paz se vaya con ustedes.14 Si alguno no los recibe bien ni escucha sus palabras, al salir de esa casa o de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies.15 Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo.16 Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.
17 »Tengan cuidado con la gente; los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.18 Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los gentiles.19 Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir,20 porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.
21 »El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.22 Por causa de mi nombre todo el mundo los odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.
Preguntas adicionales que puede utilizar:
Después de meses de capacitación ministerial, los líderes están listos para ser enviados por su cuenta. Recuerden, fueron nombrados líderes para que pudieran estar con Jesús y para que Él pudiera enviarlos a hacer las mismas cosas que él había estado haciendo. Jesús los envió en equipos de dos. Les dio instrucciones claras sobre qué hacer, qué decir, cuánto tiempo quedarse y cómo responder cuando son perseguidos. Él los envió a cabo tal como el Padre lo había enviado al mundo. Debían depender completamente de Dios para todo lo que necesitarían. Esta misión a corto plazo era dentro de su propio país, a personas que eran como ellos y hablaban su idioma. Experimentaron ser enviados y hacer ministerio por primera vez sin que Jesús estuviera con ellos. Lo que había sido un solo equipo de Jesús con los doce apóstoles ahora se reestructura a siete equipos, seis equipos de dos más Jesús.
Para más estudio: Marcos 6:7-13.
7 Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus malignos.
8 Les ordenó que no llevaran nada para el camino, ni pan, ni bolsa, ni dinero en el cinturón, sino solo un bastón.9 «Lleven sandalias —dijo—, pero no dos mudas de ropa».10 Y añadió: «Cuando entren en una casa, quédense allí hasta que salgan del pueblo.11 Y, si en algún lugar no los reciben bien o no los escuchan, al salir de allí sacúdanse el polvo de los pies, como un testimonio contra ellos».
12 Los doce salieron y exhortaban a la gente a que se arrepintiera.13 También expulsaban a muchos demonios y sanaban a muchos enfermos, ungiéndolos con aceite.
Practique la entrega y la comunión aquí o en la sección Preparación para la Misión
Practique las habilidades necesarias o temas previos para ayudar a prepararse para ministrar a los demás: