Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.
4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.5 Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,6 quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo,
Ministrar las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y ánimo.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Elija una manera de proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos al:
Comparta la GRAN visión de "Una iglesia para cada ciudad y comunidad, y el Evangelio para cada persona”
27 »Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian,28 bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan.29 Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la camisa, no le impidas que se lleve también la capa.30 Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.31 Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.
32 »¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los pecadores lo hacen así.33 ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así.34 ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato.35 Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.36 Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.
37 »No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará.38 Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes».
39 También les contó esta parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?40 El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro.
41 »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo y no le das importancia a la viga que tienes en el tuyo?42 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando tú mismo no te das cuenta de la viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.
43 »Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo.44 A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas.45 El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
46 »¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo?47 Voy a decirles a quién se parece todo el que viene a mí, y oye mis palabras y las pone en práctica:48 Se parece a un hombre que, al construir una casa, cavó bien hondo y puso el cimiento sobre la roca. De manera que cuando vino una inundación, el torrente azotó aquella casa, pero no pudo ni siquiera hacerla tambalear porque estaba bien construida.49 Pero el que oye mis palabras y no las pone en práctica se parece a un hombre que construyó una casa sobre tierra y sin cimientos. Tan pronto como la azotó el torrente, la casa se derrumbó, y el desastre fue terrible».
Preguntas adicionales que puede utilizar:
Jesús explica más acerca de la vida del reino a los discípulos. Parte del plan para la expansión del Reino es amar a los demás, incluso a tus enemigos. Es un amor que no espera nada a cambio. Es un amor radical, como Dios, que cambiará el mundo. Parte de amar a los demás incluye dejar de juzgar a otras personas y dejar de condenar a otras personas por sus acciones. En cambio, extienda el perdón en el nombre de Jesús, no porque lo merezcan, sino porque Jesús nos instruye a perdonar. Deberíamos tomarnos algún tiempo para examinar nuestras propias vidas. Él instruye a los líderes que "los ciegos no pueden guiar a los ciegos". Jesús espera que los discípulos modelen este estilo de vida. Él les recuerda que necesitan observar Su vida y ministerio de cerca. "No me llames Señor si no vas a hacer lo que yo digo"."
Para más estudio: Mateo 5:17-8:1
17 »No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento.18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido.19 Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos.20 Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere a la de los fariseos y de los maestros de la ley.
21 »Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal”.22 Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al fuego del infierno.
23 »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,24 deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.
25 »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel.26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.
27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.28 Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.30 Y, si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno.
31 »Se ha dicho: “El que repudia a su esposa debe darle un certificado de divorcio”.32 Pero yo les digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la divorciada comete adulterio también.
33 »También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”.34 Pero yo les digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios;35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro.37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y, cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.
38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.39 Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.40 Si alguien te pone pleito para quitarte la camisa, déjale también la capa.41 Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos.42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.
43 »Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”.44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos.46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos?47 Y, si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles?48 Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.
1 »Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
2 »Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.3 Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha,4 para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
5 »Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.6 Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.7 Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.8 No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
9 »Ustedes deben orar así:
»“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
10 venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy nuestro pan cotidiano.
12 Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
13 Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno”.
14 »Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.15 Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
16 »Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa.17 Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara18 para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino solo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
22 »El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz.23 Pero, si tu visión está nublada, todo tu ser estará en oscuridad. Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué densa será esa oscuridad!
24 »Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.
25 »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
28 »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan;29 sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?31 Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”32 Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
1 »No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes.2 Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.
3 »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo?4 ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo?5 ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.
6 »No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.
7 »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
9 »¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra?10 ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!12 Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.
13 »Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella.14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.
15 »Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos?17 Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.18 Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno.19 Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.20 Así que por sus frutos los conocerán.
21 »No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?”23 Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”
24 »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.26 Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena.27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa. Esta se derrumbó, y grande fue su ruina».
28 Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraron de su enseñanza,29 porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y no como los maestros de la ley.
1 Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguieron grandes multitudes.
Practique la entrega y la comunión aquí o en la sección Preparación para la Misión
Practique las habilidades necesarias o temas previos para ayudar a prepararse para ministrar a los demás: