Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.
4 pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.5 Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,6 quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo,
Ministrar las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y ánimo.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Elija una manera de proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos al:
Comparta la GRAN visión de "Una iglesia para cada ciudad y comunidad, y el Evangelio para cada persona”
19 Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.20 No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza:
—Yo no soy el Cristo.
21 —¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías?
—No lo soy.
—¿Eres el profeta?
—No lo soy.
22 —¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo?
23 —Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” —respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías.
24 Algunos que habían sido enviados por los fariseos25 lo interrogaron:
—Pues, si no eres el Cristo ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
26 —Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen,27 y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.
28 Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del río Jordán, donde Juan estaba bautizando.
29 Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!30 De este hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo”.31 Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua».
32 Juan declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él.33 Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”.34 Yo lo he visto y por eso testifico que este es el Hijo de Dios».
35 Al día siguiente Juan estaba de nuevo allí, con dos de sus discípulos.36 Al ver a Jesús que pasaba por ahí, dijo:
—¡Aquí tienen al Cordero de Dios!
37 Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto, siguieron a Jesús.38 Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó:
—¿Qué buscan?
—Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro).
39 —Vengan a ver —les contestó Jesús.
Ellos fueron, pues, y vieron dónde se hospedaba, y aquel mismo día se quedaron con él. Eran como las cuatro de la tarde.
40 Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que, al oír a Juan, habían seguido a Jesús.41 Andrés encontró primero a su hermano Simón, y le dijo:
—Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Cristo).
42 Luego lo llevó a Jesús, quien, mirándolo fijamente, le dijo:
—Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro).
43 Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe, y lo llamó:
—Sígueme.
44 Felipe era del pueblo de Betsaida, lo mismo que Andrés y Pedro.45 Felipe buscó a Natanael y le dijo:
—Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas.
46 —¡De Nazaret! —replicó Natanael—. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?
—Ven a ver —le contestó Felipe.
47 Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, comentó:
—Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad.
48 —¿De dónde me conoces? —le preguntó Natanael.
—Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera, ya te había visto.
49 —Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.
50 —¿Lo crees porque te dije que te vi cuando estabas debajo de la higuera? ¡Vas a ver aun cosas más grandes que estas!
Y añadió:
51 —Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.
Preguntas adicionales que puede utilizar:
Después de 40 días en el desierto, Jesús comienza su misión de hacer discípulos. Él comienza a modelarnos un estilo de vida de ministerio usando redes relacionales. Andrés, Pedro, Juan, Felipe y Natanael se conocían. Él comienza llamando a la gente a "venir y ver" (venga e investigue los hechos acerca de quiénes Él). Luego les abre los ojos a la verdad de que Él es el Mesías prometido. Como ellos creen, Él cambia Su mensaje para "sígueme". Dos llamadas, una a los que aún no han creído y otra a los que creen.
Practique la entrega y la comunión aquí o en la sección Preparación para la Misión
Practique las habilidades necesarias o temas previos para ayudar a prepararse para ministrar a los demás: