Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.

• Lee Hebreos 13:14-15

  ¹⁴ pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.

  ¹⁵ Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.

  y canta alabanzas.
• (opcional) Use una Declaración de Fe acerca de Jesús, como Filipenses 2:11b; 

  ¹¹ ... para gloria de Dios Padre.

   1 Timoteo 2:4-6a

  ⁴ pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.⁵ Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,⁶ quien dio su vida como rescate por todos. 

Proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos.

Ejemplo: El corazón de Dios es para todos los perdidos. Sin embargo, muchos lugares a nuestro alrededor no tienen seguidores de Jesús para ser una luz para la comunidad y mostrar el amor de Dios a la gente. Como seguidores de Jesús, somos llamados por Dios a alinear nuestros corazones con Su corazón por TODOS los perdidos. Necesitamos perseguir una gran visión que llegue a todas las comunidades perdidas que nos rodean. ¡Estamos confiando en que Dios nos use para traer "una iglesia para cada pueblo y comunidad y el evangelio para cada persona!"

Grandes multitudes comenzaban a seguir a Jesús. Oyeron hablar de las curaciones milagrosas y las alimentaciones de las multitudes. Se sintieron atraídos por Él debido a los beneficios que esperaban recibir de Él. Pero Jesús conocía sus corazones. Él sabía que realmente no estaban dispuestos a seguirlo incondicionadamente. Él quería que reconocieran que seguirlo significaba entregarle todo a Él.

El precio del discipulado

²⁵ Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les dijo:²⁶ «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.²⁷ Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

²⁸ »Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?²⁹ Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él,³⁰ y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”.

³¹ »O supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres puede enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?³² Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir condiciones de paz.³³ De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.

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• Cuando seguimos a Cristo, los beneficios son eternos y incomparables: perdón de los pecados, salvación y seguridad en el Rey de Reyes y Señor de Señores. Pero ser un discípulo de Jesús no te hará exento del dolor y las pruebas. Debido a que vivimos en un mundo malvado, seguir a Cristo también te traerá persecución y desafíos. Cualquiera que desee vivir una vida piadosa en Jesús será perseguido por otros. Pero vamos a ser alentados por Pedro, uno de los amigos más cercanos de Jesús, lea 1 Pedro 4:12-16

  ¹² Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito.¹³ Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.¹⁴ Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.¹⁵ Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido.¹⁶ Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo.

  y 1 Pedro 4:19

  ¹⁹ Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel creador y sigan practicando el bien.

• Practique cualquier habilidad o tema de lecciones anteriores para ayudar a prepararse para ministrar a otros.
• Practique el dar, según lo acordado. Recuerda el sacrificio de Jesús a través de la Santa Cena, si es necesario.