Lee un pasaje de las Escrituras y practiquen un canto de adoración.
Ministrar las necesidades de los demás en oración, consejo bíblico y ánimo.
Alentar la responsabilidad amorosa de obedecer a Jesús
Proyectar visión de quiénes pueden llegar a ser en Cristo o lo que Dios puede hacer a través de ellos.
Ejemplo: Cuando Jesús pasó por todas las ciudades y pueblos, vio las necesidades de la gente y tuvo compasión de ellas. Él dijo a sus discípulos, "La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo". Dios quiere que todas las personas lo conozcan a él y a su amor. Él quiere utilizarnos y también levantará más obreros de la mies que cosecharemos. Sigamos pidiendo a Dios que envíe más obreros para llevar a la gente a conocerlo.
A pesar de que Jesús era ocupado en el ministerio, pasó mucho tiempo hablando con el Padre. Mientras sus seguidores lo observaban, ellos también querían aprender a hablar con el Padre. Hoy aprenderemos lo que les dijo.
1 Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos:
—Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.
2 Él les dijo:
—Cuando oren, digan:
»“Padre,
santificado sea tu nombre.
Venga tu reino.
3 Danos cada día nuestro pan cotidiano.
4 Perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden.
Y no nos metas en tentación”.
5 »Supongamos —continuó— que uno de ustedes tiene un amigo, y a medianoche va y le dice: “Amigo, préstame tres panes,6 pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle”.7 Y el que está adentro le contesta: “No me molestes. Ya está cerrada la puerta, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada”.8 Les digo que, aunque no se levante a darle pan por ser amigo suyo, sí se levantará por su impertinencia y le dará cuanto necesite.
9 »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.10 Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra; y al que llama, se le abre.
11 »¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una serpiente?12 ¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión?13 Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!»
La oración es simplemente hablar con nuestro Padre celestial. Podemos usar estos 4 puntos para resumir lo que Jesús enseñó:
Podemos estar seguros de que Él nos escucha y que Su corazón es darnos cosas buenas.